viernes, 7 de diciembre de 2018

Sabor a vos / Dina Lavesini

Pintura de Pablo Ivan Ríos. Artista tucumano
La empanada criolla es mi preferida. Ya se la imaginaron; tipo tucumana. ¡Si! Esa que tiene papa, zanahoria, cebolla y carne cortada a cuchillo. Comino, justo la cantidad. Pimentón infaltable. Le dicen también Empanada Del Norte, pero ese nombre sirve si no vivís en el norte digo yo.
Una vez en Tucumán, en San Miguel, caminaba buscando La Empanada. Quería comer con gusto a Tucumán pensé. Éramos dos. Parece que se disfruta más así. De a poco fuimos llegando por recomendaciones de gente 
de la ciudad a un puesto en la plaza central
de Tucumán. Son las mejores nos decían todos.
Le pedimos empanadas de carne. Acá se venden sólo criollas nos dijo.
Nos sentamos en el banco de la plaza a comer sonrientes.




Arco de madera
aroma del rosal rosa
entrelazados al Sol.

Su mirada gris
mi corazón sano
levanto los ojos
estamos ahí.

Un abejorro
rosas blancas
ventana puerta
abierta al mundo.

Viviana Mestre

Lauchitas / Carla Roggero


Ferdinand van Kessel. La danza de las ratas (1690)

Él estaba curioso por la muerte, veía videos sobre cosas misteriosas, resucitados, zombies, asesinos seriales de niños.
Una amiga le pidió que la ayudara a armar un escenario para un acto. Se le ocurrió colaborar con aquella media sombra guardada en el galpón.
Pensó en hacerlo rápido. Abrió el galpón, tironeó la media sombra,  pensó en el olor que podría tener luego del tiempo guardada.
Al sacudirla en el patio vio una parte pegoteada y algo que saltaba, seco, inerte, del tamaño de un ajo. Se acercó, y vio que eran lauchas, diminutas, bebés, habrían quedado enredadas en la tela y no pudieron moverse, pensó.
Recordó una laucha gorda que se había metido en la casa el año anterior, y la relacionó con estas lauchitas.
Fue inevitable pensar en las enfermedades que transmiten y se alejó a buscar una bolsa donde tirar todo.
Quedaron en su memoria los ojos desencajados de las lauchas, las patitas secas pero en movimiento.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Tres mujeres muertas / Dora Stessens


Tres mujeres muertas
Jóvenes debajo de los árboles / August Macke
iguales
congeladas.
El ansia correctiva pudo más
despedazó lo bueno.
Lo siento tanto...
Cavaré tres tumbas,
la tierra será el abrigo,
alimento
sustancia
dulzor.
No pondré flores
la semilla germinará en sus huesos
y explotará la rosa
como sangre
en el vidrio
de tu cárcel.
Te quedarás solo
tieso,
sin vida
pero también
sin muerte.
Lo siento tanto....

Dora Stessens

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Comienzo de la primavera, de Ester Morón


Parecía que había llegado.
La caricia tibia en la piel, los ojos desperezándose ante un sol radiante.
Algunos comenzaron sus huertas y jardines.Había alegría. Se hablaba del invierno como algo que no había sido tan duro.
Luego llegó la lluvia. El cielo se apagó. El aire gris. La espera se hacía mas larga.
Y finalmente, con sorpresa, la nieve otra vez.
Se detuvo el trabajo de la tierra.Aún así muchas actividades continuaron como si nada sucediera:se concretó un evento cultural previsto, otros avanzaron con un cerco nuevo en la escampada, el almacenero del barrio salió en su caminata habitual de domingo, esta vez sobre la nieve.
Sé que algunos sueñan con climas donde todo parece mejor. Pero yo que los he conocido, puedo decir que no es para tanto.
Somos una cultura rica, diversa, poderosa, aunque no seamos del todo conscientes de ello.
Será por esos tiempos de silencio y quietud seguidos de acción enérgica en el mundo?.
Será porque aprendimos a resolver muchas cosas por nosotros mismos?
Somos patagónicos, educados en la resistencia sin darnos cuenta.
Todo esto encierra algunos riesgos, lo sé.
Pero en algún momento florece como primavera.

Ester Morón

jueves, 15 de noviembre de 2018

Poeta invitado: Joaquín Valenzuela Bellocq

si supieras el rincón
dónde me había quedado
tu lilium, apenas verde y ya
sin flor

la tierra un cascote, agarré
lo saqué al patio, lo puse
abajo de la canilla, además
lo dejé afuera para que la luz
natural, en fin

fue mi primer lilium y menos
mal que era pura brasa, beib
porque los otros días
en un kiosquito olí un gran
Lilium Blanco y ¡qué asco!

demasiado pastel, frasco
de colonia vieja, exuberante
vedette. Naaa. Prefiero

tu naranjita chico, fuego
que se apagó como gallo
que despluma -quedate tranqui
ya me lo explicaste- hasta volver
al huevo de su bulbo

El poema y la foto son de JoaquínValenzuela Bellocq. Gracias Joaquín!!

lunes, 8 de octubre de 2018

Cadáver exquisito 8

¿es espuma o bruma? las alas naranjas
mariposa precoz de muchas cosas
vuelo profundo hacia el vacío, sin saber quién soy
la mariposa estaba como disfrutando el vértigo
tenía mucho miedo de volar, no
estaba segura de recordar...
pronta a volar, despegas entre el humo
mariposa pequeña de aleteo como caricia leve
solitaria iluminando con su belleza
al borde del precipicio despliega sus mejores
colores

Cadáver exquisito 7


Medianoche en la ciudad nos muestra la luz nocturna
siempre viva de la urbe, alguien siempre está
despierto
Luces y velocidad, como una calesita o
una pista de autos veloces
solo en la noche, recorrería tus calles
hasta que cae la noche y son otras luces
las que aparecen
todos a dormir en la iluminada cuidad
velocidad y reflejos para transitar
autopistas
me hace acordar a una que 
saqué en blanco y negro.

Cadáver Exquisito 6


bello casi  celestial,
despliega su cabellera abundante, sabia y
feliz
como si fueran brazos de un esqueleto a
punto de quebrarse
la fotógrafa sabe, es mejor no apuntar
a la raíz
no me di cuenta del tamaño del árbol hasta verlo desde abajo, hacia arriba
ramas como brazos se exienden intentando tocar el cosmos
con solo mirarlo me daba vértigo
Ese árbol es perfecto para subirlo. Yo
me animo si vos te quedás abajo.
dueño del universo.

Cadaveres Exquisitos 4 y 5




La púa del alambre me recuerda a la pua de la guitarra que...
Atrapada entre lo material y espiritual, parada en el umbral
Cuando la vi pensé en un nudo personal que me cuesta desatar
El alambre de púa parece una soga a simple vista, pero si lo mirás bien te asusta
la luz indica que pronto te desatan
dura, punzante, aspera
me entrelazo a vos
Enredados, muy enredados casi sensualmente

Hierro desatable, a su pesar
aunque a veces inaccesible
en su trabajo de unir juntos
producir una sensación de belleza y placidez con un alambre de púa: eso es arte
yo prefiero que esta foto esté en vertical
parece una bailarina
como lo describe la metáfora que no me gusta alguien "mete púa"




Cadaver exquisito 3


El brillo de la luna enmarca una escena,
iluminar en el teatro será inspirado en la luz
y sombra que produce la luna?
Esa luz, de donde viene? Llegará a la montaña
la suerte de eclipse del árbol en contra luz del sol
fugaz como rayo de luz asoma detrás un arco iris
luz y oscuridad en el mismo instante
¿viste el arcoiris?- "no, vi las estrellas"
aquel ciprés que abandoné en mallin, hoy
vuelve en esta imagen para mi
hasta que el sol termina de caer y llueven estrellas, el rostro
del cerro se va perdiento

Cadáver Exquisito 2



Antonio pato adulto y su mejor amigo el Dani
van camino del canal
rechonchos al andar se ladean musicalmente
una vez escribí un poema sobre un pato de patas naranjas
el ganso por supuesto que era inteligente
pisada firme, observando el todo
elegante y colorido, parece que sonriera
camuflado en los verdes y el amigo en los marrones
el pato salió a caminar con su sombra, yo lo envidio
ave de colores como espátula de pintor


Cadaver Exquisito 1


El diente de león es medicinal, es una planta rústica
volátil, espléndida y libre
radiante, luminosa, bella
ofrece su corazón amarillo mirando al sol
amarillo flúo, fuente de energía por estallar
me dieron nauseas de ver tanto amarillo
esta foto parece una falsa margarita o un sol terrenal.

jueves, 20 de septiembre de 2018

No soy atrapasueñista

soy de piscis y eso
me atrapa; también
me gusta dormir, pero
no mucho, soy vago
perezozo, pero
para todo lo que
tiene que ver con
pasarla bien soy
o tengo las veces de
ser disciplinado, lo digo
porque algo que se disfruta
o te hace ser feliz no
tiene la esencia del trabajo
en definitiva del esfuerzo.

Enrique Schultz


En el jardín un gato


maúlla hasta cansar la
garganta, está poco acompañado
si entiendo lo que es ese
estado para un animalito
está negro como la
noche;  porque es de color
negro y es flor de gato.

Enrique Schultz

Cuando venga mi hija


cocinaré panes con semillas
de girasol,amapolas,chía
quizás elija lino
amable redondez sobre la mesa
girando
por juego
por gozo
tendré deseos de rezar.
El agua,invisible entre mis manos
Alerta
la temperatura del horno.
El aroma del trigo humedecido
hundirá mis pies en el pasto nuevo
cuando venga mi hija
el pan
será como verano.

Dora Stessens

En esta habitación hay...



... un agujero en el ladrillo,
junto a la puerta
ahí guardo cosas especiales por poco tiempo.

El año pasado puse un dije plástico
con forma de corazón de color rosado,
que me regaló Steve,
cuando volví a la casa en Marzo, no estaba, 
tal vez a alguien le gustó y se lo llevó.

Al ver vacío el agujero puse una tapa de cerveza de Vermont
que bebí para navidad
y como alguien a quien quiero mucho vivió ahí
decidí guardarla para dársela
por si venía a visitarme
algún día.

La otra tarde barriendo el porche
algo cayó rodando hacia el jardín,
era la chapita
entonces pensé
no lo espero más,
mi regalo no se quiere ir con él.

Así que dejé el agujerito vacío otra vez.


Viviana Mestre

Hogar


Y si esa ventana fuera de verdad ¿pensaría que es bonita?
¿o eligiría revolcarme en el piso?
no hay puertas, 
caracoles que se arrastran 
por el suelo
las paredes.
No hay plantas.
Ayer descubrí
un pasadizo oculto
un caracol desapareció.

Dora Stessens

Lo de Lucía


En la esquina 
hacia arriba
sobre los árboles inmensos, estrellas
pinos como dedos rascan la barriga de la vía láctea y más...

A la izquierda, yendo al sur
la luna viene desde la estepa
escondida tras nubes naranjas y grises
se sospecha llena, mucho.

Desde el oeste, a la derecha 
turista con mochila
en el oscuro las miradas no se ven,
la gentileza dice un hola mutuo.

Al frente vecino gaucho de boina,
rumbo al almacén.

En el medio del camino
lame mi mano la Gorda
y volvemos a casa.


Viviana Mestre

Crónica


El plumón alemán, grande, preparado para 30 grados bajo cero, está en un rincón de mi habitación. Ya viejo, deteriorado, espera ser restaurado.
Llego a mi casa hace mucho tiempo. Yo había salido a caballo a la cordillera del lado chileno a comprar plumas. Los campesinos me hablaron de los alemanes. Me dijeron que se iban y vendían todo y que allí conseguiría un plumón ya hecho.
Fui a verlos. Vivían en una cabaña muy rústica en medio del bosque y cerca de un cerro. Eran todos rubios, flores exóticas entre pieles morenas. Él delgado, espigado, ella con faldas y una gran trenza, los dos niños casi iguales.
Llegaron con la quimera de enseñar agricultura a los campesinos. Trajeron muchas cosas, hasta una máquina de coser, trasladando todo costosamente a través de los campos.
La cordillera fue cruel con ellos. Decían que la mujer se fue alcoholizando, que tenia romances con los paisanos. No sé que más pasó, pero su sueño se hizo trizas. Decidieron irse.
Me invitaron a quedarme esa noche. Me acosté en un colchón en el piso cerca de ellos. Tarde ya escuché la voz del hombre desde la oscuridad, llamándome insistentemente en susurro. Permanecí en silencio, tensa, esperando que cediera el apremio. Luego todo quietud.
A la mañana les compré el plumón. Lo subimos atado a las ancas del caballo y regrese lentamente.
Aun guardo en mi memoria esa imagen, casi fantástica, bella y trágica a la vez.


Ester Morón

Día, horario y lugar del Taller de Narrativas




Te esperamos los martes de 11 a 12,30 en la Universidad: UNRN
Av. San Martín 2650. El Bolsón. 
Río Negro, Argentina






miércoles, 15 de agosto de 2018

Carta de invitación


Carta a quienes recibieron invitación (copia múltiple) 15/05/18
¿Cómo estás?
Lástima que no viniste, el encuentro de hoy estuvo muy interesante y muy rico. El mate estuvo caliente, hubo galletitas, notamos tu ausencia.
Estamos en un lugar nuevo. La Biblioteca del Servicio Forestal, el sol ingresa por la ventana.
Fue la primera vez de algunos nuevos integrantes, nunca antes fuimos tantes.
Éramos ocho chicas y un varón.
El tema fueron los árboles, y cómo nos hablan a partir de su postura. A contraluz y sombra. Para la próxima dijimos que observemos los árboles con una mirada especial, traigamos imágenes, relatos escritos o verbales.
Esperamos, ojalá que podamos contar con vos la próxima, nos reímos mucho.
Taller de Narrativas